Fama y amor 52: Trampa

Antes de empezar con el capitulo, una pequeña aclaración:

Va a haber como dos narradores, pero los dos van a ser Nika, una, con letra normal, es Nika justo en ese momento, otra, en letra cursiva, es como una Nika del futuro, que sabe lo que va a pasar.

Ahora sí, empieza el capitulo (perdón de nuevo por la falta de fotos):

Alex: Nika, levanta dormilona.

Nika: Mmmmm

Alex: Vamos dormilona

Nika: 5 minutitos más

5 minutitos más… 5 minutos que quería desperdiciar, a penas me quedaba una hora y media de felicidad y yo la estaba desperdiciando, pero claro, yo no sabia lo que se me venía encima.

Alex: De eso nada dormilona, hemos quedado dentro de 2 horas con los demás y tengo ganas de hablar con Mike, hace 3 meses que no le veo.

No llevaba ni un día entero desde que había vuelto Alex y ya todo volvía a ser como si nunca se hubiese ido.

No me dejo esos 5 minutitos que yo había pedido, fue corriendo a la cocina a por un vaso de agua y me lo echó entero en la cara.

Nika: ¡Alex, te mato!

Si, tuve 5 minutitos, pero en vez de durmiendo como yo quería, los pasé persiguiendo a Alex por toda la casa.

Alex: ¿Te has cansado ya de perseguirme?

Nika: Hoy no pienso correr más, pero esta te la guardo ¬¬

Alex: Ve a vestirte, yo voy a hacer el desayuno mientras tanto.

Nos besamos

Ojala hubiese aprovechado más ese beso, todavía no lo sabía, pero ese beso sería el último.

Y llegó el momento.

El momento en el que terminó mi felicidad, a partir de ese momento, empezaría mi verdadero sufrimiento.

Parece increíble todo lo que ha pasado por un simple don nadie que ha llamado a la puerta de mi casa y ha empezado a decir tonterías.

Llamaron a la puerta y Alex abrió, era un hombre normal y corriente al que no había visto nunca. Pero empezó a hablar y a mentir, y rápidamente me di cuenta de que era un actor profesional, ¿por que lo supe? Porque yo también soy actriz y tengo que decir muchas mentiras en mi trabajo, a veces tengo que decirle «te quiero» a alguien que acabo de conocer, otras veces, tengo que pelearme con mi mejor amiga. Pero siempre delante de una cámara. Y en este caso, Alex era la cámara.

Prefiero no repetir las palabras que dijo, no quiero ni siquiera recordarlas. Pase unos minutos horribles, ese hombre, quienquiera que fuese, estaba diciéndole a Alex que mientras él estaba de gira yo le había sido infiel, que le estaba engañando.

Yo mientras tanto le decía a Alex que todo eso era mentira, que no creyera ni una sola palabra de lo que le decía, pero creo que no me escuchaba.

Al final Alex se fue corriendo de casa y yo salí detrás de él.

Nika: ¡Alex!

No contestó, siguió corriendo, y yo seguí detrás de él.

Nika: ¡Alex, por favor, escúchame!

Alex: Ya he escuchado suficiente.

Dejó de correr, pero no giró para mirarme, yo me paré detrás de él.

Nika: Alex, todo eso es mentira, sabes que yo te quiero.

Alex: Nika, he estado 3 meses de gira, no soy estúpido.

Nika: Pero Alex, es verdad, yo te quiero, nunca podría estar con otro.

Alex: ¿Te acuerdas cuando todavía era pobre? ¿Cuando decidimos dejar de vernos? Me lo dijiste, solo estabas conmigo porque tu marido no te hacia caso.

Las lágrimas empezaron a caer de mis ojos, era verdad lo que Alex decía, pero… eso no tenia nada que ver con lo que pasaba ahora.

Nika: Alex, lo que te dije era verdad, pero yo ahora te quiero. Te quiero ahora y siempre te querré

Alex: Nika, ahora estabas saliendo conmigo, he estado 3 meses fuera, 3 meses en los que no he podido hacerte caso simplemente porque no estaba a tu lado. Ha pasado lo mismo que pasó hace años

Nika: Alex, no ha pasado nada, yo siempre te he sido fiel.

No respondió

Alex: Me voy

Volvió a andar

Nika: ¿Donde vas? Alex no me dejes, por favor no me dejes…

Por primera vez en toda la conversación que llevábamos, Alex se giró y me dijo las palabras que más me dolieron:

Alex: ¡Déjame Anika!

Me quedé paralizada, completamente quieta, bloqueada. Era la primera vez en 6 años que Alex me llamaba por mi nombre completo, Anika.

En ese momento, supe que todo lo nuestro se había acabado. En ese momento recordé que había dejado a la niña sola en casa, así que me di la vuelta y fui hacia allí, justo en dirección contraria que Alex.

Cuando llegué a casa, el hombre ese ya se había marchado, cogí a Nuri en brazos, la abracé con fuerza y con la mano que me quedaba libre llamé a Roxie y a Alba.

Necesitaba que alguien me consolara, las lágrimas corrían veloces por mis mejillas.