Cuando me desperté tardé un rato hasta que me dí cuenta de que era mi cumpleaños. Hoy cumplía 18 años. Ya no tendría que aguantar a Gabri, Javi y Em que siempre me decían que era la pequeñita del grupo porque todavía no era mayor de edad. El cumpleaños de Gabri era en enero, el de Em en abril y el de Javi en junio lo que me convertía a mi en la más pequeña.
Salí de mi habitación, no encontré a mi madre en su habitación, así que supuse que estaría haciendo alguna tarea. Me vestí, desayuné y me puse a ver la tele. Al rato llegó mi madre.
Claudia: ¡Hola Rebeca! No sabia que estabas despierta. ¡Ah, felicidades!
Rebeca: ¡Hola mama! Gracias
Claudia: Esta tarde te daré dinero por tu cumpleaños, 200 euros. Y te he comprado una colonia, la tienes en tu baño
El dinero me venia de maravilla, mi madre no me daba nada de dinero el resto del año y yo no tenia trabajo.En ese momento llegó Olga, en los últimos dos años se había hecho amiga de mi madre, a mi me caía bien, era simpática.
Olga: ¡Hola chicas! He ido a la oficina de correos, había un paquete para ti, Rebeca, lo he cogido, no sé quien te lo ha enviado, pero viene de Egipto.
¿De Egipto?
¿Quien podía haberme enviado un paquete de Egipto?
Lo cogí y me fui a mi habitación para abrirlo.
Lo abrí, dentro había una carta y varias cosas más envueltas, leí la carta:
Querida Rebeca: Siento mucho no haber estado contigo durante estos años. Créeme, nada me gustaría más que estar hoy contigo. Te echo mucho de menos.
Supongo que te habrá extrañado que el paquete venga de Egipto. Bueno, cuando tu madre y yo nos separamos quise rehacer mi vida y Egipto en un buen lugar para hacerlo. Aquí he hecho varios amigos y he conseguido bastante dinero.
En el paquete, ademas de esta carta, están tus regalos de cumpleaños (espero que te gusten) son:
Un conjunto de ropa que espero que te guste y que te quede bien
600€ (ya te he dicho que tengo bastante dinero)
Y una copia de la única foto que tengo contigo, esta un poco borrosa, pero es la única que tengo. Espero que seas feliz y que estés bien con tu madre. Te echo muchísimo de menos y me encantaría verte pronto.
Te quiere
Tu padre
PD: ¡Felicidades! (¿te puedes creer que no te he felicitado en toda la carta?) Ya tienes 18 años, pero siempre serás mi chiquitina. Espero que te gusten los regalos y que en tu próximo cumpleaños estemos juntos. Desde aquí te envío un abrazo mi chiquitina ya no tan chiquitita.
Cuando terminé de leer la carta me dí cuenta de que estaba llorando. Hacia 5 años que no sabia nada de mi padre y de repente me enviaba un paquete desde Egipto.
Abrí el primer envoltorio, el más pequeño, allí estaba el dinero, lo conté. Eran 600€, le tenían que ir muy bien las cosas a mi padre en Egipto.
Abrí el segundo envoltorio, el más blando, era ropa. Simplemente me encantó, mi padre sabia lo que me gustaba y lo que no y entendía que acababa de cumplir 18 años; ademas, la ropa era de mi talla. Rápidamente decidí que eso sería lo que me pondría en la fiesta
Abrí el último envoltorio, ya sabia lo que era, pero cuando lo vi no pude contener las lagrimas.
La foto estaba borrosa, tal y como había dicho mi padre, pero se podía ver a mi padre y a mí abrazados. En ese momento me dí cuenta de lo mucho que le echaba de menos. Recordé cuando nos hicimos esa foto, un día cualquiera de tantos días felices de mi niñez, cuando era la niña más feliz del mundo, cuando mis padres se querían y me querían a mi. De la noche a la mañana lo perdí todo. «Pero ahora tengo otras cosas» pensé, intentando consolarme a mi misma. Era verdad, ahora tenia 3 amigos con los que me divertía, pasaba el tiempo y en los que podía confiar. Y mis padres seguían queriéndome, aunque me gustaría ver a mi padre.
Si cuando se separaron mis padres me hubiesen pedido que eligiese con quien quería quedarme, hubiese elegido a mi padre, sin dudarlo. Mi padre me hacia reír, me apoyaba, me consolaba y sobre todo, me comprendía o al menos, lo intentaba.Pero yo no elegí con quien quedarme, lo eligió un juez. No era que no quisiera a mi madre, yo la quería mucho y ella también me ayudaba y me consolaba, pero no intentaba comprenderme, ella no intentaba saber porque yo hacia algunas cosas, ni porque yo me empeñaba en hacer algo de alguna forma. Fui al baño de mi habitación a lavarme la cara para que nadie se diera cuenta de que había llorado. Una de las mejores cosas de la casa era que cada habitación tenia su propio baño. Me lavé la cara y miré la colonia que me había regalado mi madre, era una que ya tenia, decidí no tenerlo en cuenta. Me sequé la cara y volví a mi habitación, volví a mirar la foto y contuve las lagrimas. En ese momento entró mi madre.
Claudia: ¿De quien era el paquete?
Rebeca: De papá.
Claudia: Vaya
Mi madre no se lo esperaba. Nos quedamos un rato calladas, yo guardé la ropa, el dinero, la foto y la carta
Claudia: No quiero pedirte que me ayudes el día de tu cumpleaños, pero es que tengo mucho trabajo, si no te importa, lleva esto a la habitación del señorito.
Lo cogí sin mirar qué era
Rebeca: No me importa mamá.
Me fui a la habitación de Javi, estaba segura de que él lo había hecho a propósito para que subiera a su habitación. Llegué y entré.
Rebeca: ¡Hola Javi!
Javi: ¡Hola Rebe! Felicidades
Rebe: Gracias
Javi: Gabri me dio ayer su regalo para ti y me dijo que Em le había dicho que me dijera, que te dijera que Emma iba a venir esta tarde a darte su regalo y a felicitarte.
Rebe: A ver si me he enterado. Em le dijo a Gabri que te dijera que me dijeras que Em iba a venir esta tarde.
Javi: Si, algo así. Yo también me hice un lío.
Nos reímos
Javi: ¿Quieres ver los regalos?
Rebe: ¡Claro!
Él fue a su armario a cogerlos, volvió a mi lado y me dio un regalo envuelto.
Javi: Este es el de Gabri.
Lo abrí, era una camiseta
Rebe: Es muy bonita.
Javi: Yo pienso que Em la compró por él
Rebe: Yo también
Nos volvimos a reír, Javi me dio otro regalo envuelto.
Javi: Y este es mi regalo
Rebe: ¿Tu regalo no era la fiesta?
Javi: Una fiesta no se puede envolver, y los únicos que sabemos que es por tu cumpleaños somos Gabri, Em, tú y yo.
Rebe: No es justo, yo no te regalé nada por tu cumpleaños
Javi: Porque no tenias dinero
Rebe: Pues ahora ya tengo y pienso comprarte un regalo.
Abrí su regalo, eran una pulsera y unos pendientes
Javi: ¿Te gusta?
Rebe: Me encanta
Nos quedamos en silencio.
Javi: ¿Que te han regalado, además de esto?
Rebe: Mi madre me ha dado 200€… ah, también me ha regalado una colonia.
Javi: Me parece que lo que más te ha gustado a sido el dinero.
Rebe: Es que ya tenía esa colonia.
Javi: ¿Y no te han regalado nada más?
Rebe: Esta mañana he recibido un paquete de mi padre.
Tragué saliva y cerré los ojos con fuerza, intentando contener las lagrimas. Javi se dio cuenta y me abrazó, sin separarse de mi me preguntó:
Javi: ¿Y que te ha regalado?
Rebe: Un conjunto de ropa que me pondré en la fiesta, dinero y una foto. También me ha escrito una carta.
Javi: Por curiosidad… ¿cuánto dinero te ha dado?
Rebe: El triple que mi madre.
Javi: ¿Tu madre te dio 200€ no? – Asentí con la cabeza – Entonces tu padre te dio 600, ¿que vas a hacer con 800€?
Rebe: No sé… te compraré un regalo y el resto lo guardaré.
Seguimos hablando un rato más.
Esa tarde vino Em y me regaló unos zapatos preciosos, me los pondría en la fiesta.
Esa noche me dormí feliz.
La foto ahora estaba encima del armario, el dinero bien guardado, la ropa dentro del armario y la carta debajo de mi almohada.
Mis padres me querían y tenia muy buenos amigos, lo único que me faltaba para ser completamente feliz era tener novio, y esperaba tenerlo pronto.
CONTINUARÁ…
¿Qué pasará en la fiesta? ¿Se declarará Rebeca a Javi?
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