Seguimos con el problema de las fotos, pero aún así, esperamos que os guste:

 

1 HORA DESPUÉS…

Por primera vez en una larga hora, podía respirar tranquila.

Estaba en el hospital, sentada en un duro sillón, esperando a que Alex se despertara.

Por suerte todo había sido un susto, Alex simplemente estaba inconsciente por el golpe que se había dado, nada más.

Maldito Roberto. Ni siquiera tenía la satisfacción de saber que no volvería a molestarnos nunca, había huido, como el cobarde que en realidad es.

Durante la larga hora que ha pasado, he avisado a todos de lo que pasaba, Alba se lo dijo a Mike, yo llamé a Roxie, quien se lo dijo al resto de miembros del grupo y también tuve que llamar a los padres de Alex.

Todos habían pasado por aquí durante esa hora, pero ahora solo yo estaba aquí, Roxie estaba cuidando a Nuria mientras yo esperaba a que Alex despertara, algo que no tardaría mucho en pasar.

Le vi moverse

Nika: ¿Alex?

Alex: ¿Dónde estoy?

Nika: En el hospital, te diste un fuerte golpe en la cabeza.

Alex: ¿Y Roberto?

Nika: Huyó cuando Alba llamó a la policía.

Alex: ¿Estás tú bien? ¿Y la niña?

Nika: Las dos estamos perfectamente, no te preocupes.

Nos quedamos un rato en silencio.

Nika: Debería llamar a todos diciéndoles que has despertado.

Alex: ¿No podemos estar un rato los dos solos?

Nika: ¿Y que quieres que hagamos los dos solos?

Alex: ¿Te acuerdas de la promesa que te hice cuando estabas embarazada?

Enseguida recorde a que se referia

Nika: ¿Tu pasado?

Él asintio con la cabeza.

Alex: No es nada del otro mundo, pero no te lo he dicho antes, simplemente, porque nunca se lo he contado yo a nadie. Mis padres o mi hermano seguro que se lo han dicho a unas pocas personas, pero yo nunca se lo he contado a nadie ni he hablado de eso con nadie. Hasta ahora

Nika: ¿Qué pasó?

Alex: Cuando cumplí los diez años tenia una vida completamente normal, vivía en una casa no muy grande a las afueras de la ciudad con mi hermano mayor, Lucas, que tenia 15 años y con mis padres.

Era un niño feliz que vivía feliz con su familia en una casa con todo lo necesario para vivir.

 

Pero unos pocos meses después de mi cumpleaños, mi hermano se fue a dar una vuelta con sus amigos, y yo me quedé en casa con mis padres.

Cada vez hacia más frío, así que mi padre encendió la chimenea para que estuviéramos más calentitos.

Pero mi padre se distrajo jugando conmigo, y pronto el fuego salio de la chimenea y empezó a quemar los demás muebles. Rápidamente mi padre y yo quedamos atrapados por el fuego. 

Mi madre, que estaba en la cocina haciendo la cena, empezó a gritar al ver el fuego y al vernos a nosotros atrapados, pero como ya he dicho, vivíamos a las afueras de la ciudad y no teníamos vecinos que nos pudieran escuchar.

Mi padre intentó protegerme del fuego, pero con el humo rápidamente perdió la conciencia y yo poco más tarde también.

El fuego siguió avanzando por toda la casa, que era una de estas casas antiguas del campo, hecha toda de madera.

Mi madre gritó al ver como mi padre y yo nos desmayamos, y, por lo que me contó después, le empezaron a caer escombros del techo y uno más grande que los demás le cayó en una pierna y la impidió moverse.

Tuvo que soportar el ver como toda nuestra casa era devorada por el fuego, hasta que, cuando ya no quedaba nada, el fuego se extinguió solo.

Esto solo lo sé por lo que me contó mi madre, cuando mi hermano volvió, nos vio a mi padre y a mi inconscientes, y a mi madre gravemente herida. Mi madre no se lo pensó dos veces y le dijo que se fuera. Tanto ella como él estaban seguros de que mi padre y yo habíamos muerto y de que a mi madre tampoco le quedaba mucho de vida.

Mi hermano se fue, y, horas después, mi padre se despertó, me despertó a mí y entre los dos ayudamos a mi madre a salir de debajo del escombro que tenía encima.

De nuestra casa ya no quedaba nada y no teníamos el dinero suficiente como para comprarnos otra.

No nos quedó más remedio que caminar toda la noche hasta que encontramos un callejón y allí nos quedamos a dormir.

Dos semanas después, te conocí a ti.

Nika: Lo siento…

Alex: No pasa nada.

Nika: No me extraña que no lo quisieses decir, es muy triste.

Alex: Pero debería habértelo contado, tu me dijiste enseguida todo lo que te había pasado en esos años y yo te lo escondí todo. No sé por qué, pero lo escondí.

Nika: Pero ya me lo has contado y eso es lo que realmente me importa, que confíes en mí.

Alex: Siempre he confiado y confiaré en ti Nicky

Nika: Te quiero

Alex: Y yo a ti

Una semana después Alex ya había vuelto a casa, conmigo. Después de lo que habia pasado con Roberto, decidimos no volver a separarnos nunca.

Las cosas volvían a ir bien ahora que Alex y yo estábamos juntos de nuevo.

 

fama-y-amor-49

CONTINUARÁ…

¿Seguirán felices Nika y Alex?

¿Tendrá el grupo una segunda gira?

Pronto el capítulo 50

Gracias por leer la historia, comentad 😉